Momo Sport Club, red de clubes de pádel, comienza a conceder franquicias en España. Esta enseña está especializada en la puesta en marcha de clubs de pádel, tanto outdoor como indoor o configuración mixta, para un desarrollo integral incluyendo escuelas, alquiler de pistas, clases personalizadas según niveles, torneos, ranking, etcétera.
Momo Sports Club nace en 2.006 con su primer club en Alcalá de Henares, en unas instalaciones de 35.000 m2, como un club integral para el desarrollo del deporte. “Desde el principio la idea de negocio busca hacer del socio su verdadero eje y se desarrolla en torno a él y sus necesidades, que hacen evolucionar la oferta de servicios hasta la sala de fisioterapia, sauna, summer school para los niños de 3 a 14 años, torneos para socializar, torneos benéficos, etcétera”, explica Juanma Martínez De Blas, director de expansión de la compañía.
Momo Sports Club, única enseña especializada en esta actividad que opera en el sistema de franquicia en España, se ha marcado el objetivo a corto plazo de un crecimiento sostenido del club en su formato centro propio y franquiciado para toda la geografía española, teniendo el suficiente músculo para poder atacar el mercado internacional en esta fase de germen del mundo del pádel por distintos países más cercanos y zonas tan alejadas como Australia y Asia Oriental. “Dada la facilidad de implementación y crecimiento del club de pádel bajo el formato de fidelización del socio deportista, nuestro enfoque principal se dirige a dos perfiles; un inversor que puede ceder la explotación de su centro, o permitir que la franquicia vaya con él de la mano o autoempleo para amantes/practicantes del mundo del pádel que quieren desarrollar su negocio en un entorno probado, de calidad contrastada y cifras de negocio recurrentes y registradas”, afirma Juanma Martínez.
Los requerimientos para ser franquiciado básicamente se centran en la localización, que debe ser un enclave que permita un desarrollo de crecimiento del pádel tanto por población como por nivel de penetración del deporte en el área. “Nuestros estudios previos cifran en 10.000 habitantes la cifra razonable para una apertura con posibilidades de impacto social en un primer año. El modelo que ofrecemos al futuro franquiciado va desde el llave-en-mano total, arrancando en la búsqueda del terreno/nave donde implantar, hasta la instalación, formación y puesta en marcha del club con personal homologado en nuestra central previamente”, finaliza Martínez De Blas.
Deporte de moda en nuestro país, en los últimos 6 años se ha producido una paulatina democratización del pádel; lo que era un deporte sólo practicado por élites se ha ampliado a clases medias de manera exponencial. Más de dos millones de personas juegan al pádel habitualmente, y si tenemos en cuenta el incremento registrado en los últimos tres años, se calcula que en los próximos tres se alcanzara la cifra de siete millones. Es muy significativo el incremento en el número de mujeres que juegan al pádel, que representan más del 35 % de los practicantes, principalmente en las edades comprendidas entre 20 y 35 años.
Con relación a la situación geográfica, Andalucía y Madrid encabezan el ranking de jugadores habituales y ocasionales, en tanto Cataluña y Madrid tienen la mayor cantidad de practicantes esporádicos. El Pádel profesional, su difusión y el impacto de los programas de televisión dedicados a este deporte potencian el conocimiento del mismo, aunque sigue siendo internet la herramienta más utilizada para informarse sobre todo lo relacionado al mundo del pádel.