La franquicia Panaria establece el arco mediterráneo como zona prioritaria de expansión
21/11/2012 - Panaria, la cadena de panaderías de autor con sala de degustación, ha identificado el arco mediterráneo como sus zonas prioritarias de expansión. Concretamente Alicante, Castellón, Valencia, -donde la cadena ya cuenta con 9 establecimientos- y Murcia.
Esta estrategia se enmarca dentro de sus planes de expansión siguiendo el efecto “mancha de aceite”, es decir, creciendo en zonas próximas de las ubicaciones donde la cadena ya está fuertemente implantada. “En las zonas próximas a Valencia, afirma Antonio J. Pérez, consejero delegado de Panaria, gozamos ya un fuerte reconocimiento de marca, un producto muy demandado, y grandes facilidades en términos de logística. Estas ventajas, suponen un gran atractivo para el potencial franquiciado e importantes dificultades para cualquier otra cadena que quiera encontrar su hueco en esta región” concluye.
Los objetivos de la cadena son claros: concluir el ejercicio con 25 establecimientos operativos y convertirnos en la franquicia líder en el sector de la panadería y degustación de pan de máxima calidad.
Con el fin de alcanzar este objetivo, la cadena valenciana está desarrollando un ambicioso plan de expansión a través de franquicias, que inició con su presencia en la feria de franquicias de la ciudad. Asimismo, hasta el momento, la central ha invertido en la cadena 1.600.000 € y ya generado más de 100 puestos de trabajo, todos ellos con contrato indefinido.
Panaria es una panadería moderna, que combina la venta de pan de autor con servicio en mesa, y un interiorismo muy actual, cálido y acogedor, eco-sostenible e informal en el que degustar los productos. Respecto al pan, este está elaborado a mano por panaderos profesionales, respetando todas las fermentaciones naturales y siguiendo las recetas tradicionales.
La cadena ofrece más de 20 variedades distintas de pan, y amplia cada mes esta oferta con nuevas referencias. Estos se elaboran con masa madre, sin aditivos lo que otorga al producto más sabor, mejor textura y durabilidad. Además, muchas de las variedades incorporan harinas de alta calidad molidas a la piedra y fermentadas seis, ocho o diez horas según el caso. A todo ello, hay que sumar una amplia oferta de bollería, bocadillos, pizzas, focaccias y salados para dar atención al público en todas las franjas horarias –de 06.30 hs a 21.00 hs-.
Este modelo de negocio que combina, un producto excelente, una ambientación muy actual y cuidada, una atención prestada por personal bien seleccionado y formado, unido a un sistema de trabajo -que incluye procedimientos, gestión de personas, parametrización del sistema informático, desarrollo de producto, marketing, etc.- ha permitido a Panaria alcanzar los 16 establecimientos, -11 propios y 5 franquiciados- en su primer año de vida.
Todo los establecimientos de Panaria se ubican en poblaciones superiores a los 50.000 habitantes y han de tener unas dimensiones entre los 50 y los 200 m2. La inversión, en ambos casos, puede oscilar entre los 65.000 € hasta los 120.000 para las superficies mayores. Además, no es necesario conocer la profesión pues la franquicia suple la falta de experiencia con un completo plan de formación para sus franquiciados. Requisito indispensable es la fachada que debe contar con un mínimo de 4 metros, sin escalones y ubicado en centros urbanos de poblaciones con más de 50.000 habitantes, preferiblemente en calle.
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Esta estrategia se enmarca dentro de sus planes de expansión siguiendo el efecto “mancha de aceite”, es decir, creciendo en zonas próximas de las ubicaciones donde la cadena ya está fuertemente implantada. “En las zonas próximas a Valencia, afirma Antonio J. Pérez, consejero delegado de Panaria, gozamos ya un fuerte reconocimiento de marca, un producto muy demandado, y grandes facilidades en términos de logística. Estas ventajas, suponen un gran atractivo para el potencial franquiciado e importantes dificultades para cualquier otra cadena que quiera encontrar su hueco en esta región” concluye.
Los objetivos de la cadena son claros: concluir el ejercicio con 25 establecimientos operativos y convertirnos en la franquicia líder en el sector de la panadería y degustación de pan de máxima calidad.
Con el fin de alcanzar este objetivo, la cadena valenciana está desarrollando un ambicioso plan de expansión a través de franquicias, que inició con su presencia en la feria de franquicias de la ciudad. Asimismo, hasta el momento, la central ha invertido en la cadena 1.600.000 € y ya generado más de 100 puestos de trabajo, todos ellos con contrato indefinido.
Panaria es una panadería moderna, que combina la venta de pan de autor con servicio en mesa, y un interiorismo muy actual, cálido y acogedor, eco-sostenible e informal en el que degustar los productos. Respecto al pan, este está elaborado a mano por panaderos profesionales, respetando todas las fermentaciones naturales y siguiendo las recetas tradicionales.
La cadena ofrece más de 20 variedades distintas de pan, y amplia cada mes esta oferta con nuevas referencias. Estos se elaboran con masa madre, sin aditivos lo que otorga al producto más sabor, mejor textura y durabilidad. Además, muchas de las variedades incorporan harinas de alta calidad molidas a la piedra y fermentadas seis, ocho o diez horas según el caso. A todo ello, hay que sumar una amplia oferta de bollería, bocadillos, pizzas, focaccias y salados para dar atención al público en todas las franjas horarias –de 06.30 hs a 21.00 hs-.
Este modelo de negocio que combina, un producto excelente, una ambientación muy actual y cuidada, una atención prestada por personal bien seleccionado y formado, unido a un sistema de trabajo -que incluye procedimientos, gestión de personas, parametrización del sistema informático, desarrollo de producto, marketing, etc.- ha permitido a Panaria alcanzar los 16 establecimientos, -11 propios y 5 franquiciados- en su primer año de vida.
Todo los establecimientos de Panaria se ubican en poblaciones superiores a los 50.000 habitantes y han de tener unas dimensiones entre los 50 y los 200 m2. La inversión, en ambos casos, puede oscilar entre los 65.000 € hasta los 120.000 para las superficies mayores. Además, no es necesario conocer la profesión pues la franquicia suple la falta de experiencia con un completo plan de formación para sus franquiciados. Requisito indispensable es la fachada que debe contar con un mínimo de 4 metros, sin escalones y ubicado en centros urbanos de poblaciones con más de 50.000 habitantes, preferiblemente en calle.
