La franquicia Panaria abre su primer establecimiento en las Islas Baleares
30/05/2013 -
Panaria, la cadena valenciana de panaderías de autor con sala de degustación, ha inaugurado su primer establecimiento en las Islas Baleares, en la calle Navarra, 22, de la Playa de Figueretas de Ibiza. Este nuevo centro, llega a las tras una exitosa trayectoria en Valencia y Canaria, donde cuenta con 20 y 8 establecimientos respectivamente, y tres recientes aperturas en Madrid, Barcelona y Huelva.
El nuevo establecimiento, que será gestionado por dos emprendedoras de la zona, dispone de 160 mt2 de superficie y una terraza chillout frente al mar. Se convierte así en el primer local de la cadena que añade a la comodidad y diseño de su establecimiento, de sus productos y ambienta, la posibilidad de disfrutar de unas estupendas vistas al mar.
Con esta apertura, la cadena cuenta ya con un total de 24 establecimientos Además, en el mes de junio, inaugurará dos nuevos locales. Gracias a este exitoso desarrollo, la compañía ya ha superado las previsiones tanto de aperturas como de facturación, inicialmente fijadas para este ejercicio.
El modelo de negocio Panaria:
Antonio Pérez, impulsor de esta compañía, tomó la idea de las habituales panaderías existentes en países Francia o Alemania. Con este objetivo, tras abandonar la dirección general de la empresa Platos Tradicionales, interproveedora de Mercadona, decidió fundar su propia empresa, adoptando muchas de las mejores prácticas empresariales aprendidas de la cadena de supermercados.
Dos años después, la cadena ha invertido en su expansión cerca de 2 millones de euros, en 2012 facturó más de 3 millones de euros y este ejercicio prevé superar los 5 millones.
Panaria se ha consolidado como uno de los mejores espacios en los que encontrar la mejor variedad de pan de autor con servicio en mesa donde degustar sus productos. La compañía ofrece más de 20 variedades distintas de pan, y amplia cada mes esta oferta con nuevas referencias. Estos se elabora a mano por panaderos profesionales con masa madre, sin aditivos lo que otorga al producto más sabor, mejor textura y durabilidad. Además, muchas de las variedades incorporan harinas de alta calidad molidas a la piedra y fermentadas seis, ocho o diez horas según el caso, respetando todas las fermentaciones naturales y siguiendo las recetas tradicionales.