La Boheme es un establecimiento comprometido con su entorno y, por ello, está promocionando una tienda de bicicletas junto con otros colaboradores: la tienda Probicis (www.probicis.es). El dueño de la crepería, Thierry Carayol, gran aficionado al ciclismo y ha decidido apostar por este club para reforzar su imagen de establecimiento comprometido con la vida sana y saludable.
“Vamos a estar presentes en todas las carreras de bicicleta que haya en la isla, pues queremos que nuestra marca se asocie con el deporte, ya que a mí personalmente me encanta practicarlo”, explica el gerente de la crepería La Boheme.
De hecho, Thierry Carayol aprovecha todos los veranos para visitar un país haciendo ciclismo y conocer sus costumbres culinarias para innovar con nuevos productos en su carta. El pasado verano fue a Canadá donde recorrió el Parque Nacional de Banff y sus alrededores, considerados una de las rutas más bellas del mundo. En total, recorrió alrededor de 2000 kilómetros a una altura de 2000 metros.
Además, el año pasado patrocinó también el Campeonato Mundial de Windsurf; y es que La Boheme quiere mostrarse como un establecimiento muy activo que participa en los eventos importantes de las islas.
Expansión
Este empresario ve con optimismo los próximos meses, a pesar de la situación de crisis económica que soporta el país. “Yo no puedo quejarme, pues tengo abiertos cuatro establecimientos solo en la isla de Tenerife, repartidos en La Laguna, en El Médano y en La Candelaria”, explica Carayol. Por ello, su intención ahora es dar un paso más y expandir su idea de negocio a la península y Baleares.
Desde que en 1996 La Boheme abrió su primer establecimiento en El Médano, este restaurante especializado en crepes y ensaladas no ha hecho nada más que crecer.
Bajo el concepto de comida rápida, sana, de calidad y a precios moderados, la Crepería LA BOHEME se ha convertido en un referente para el paladar de los habitantes de la isla de Tenerife. Por ello, el objetivo de su creador es consolidarse como franquicia, 13 años después de sus comienzos, para que el resto del mundo pueda conocer sus productos, empezando su expansión por la península.
Su continuada apuesta por la innovación (con avances técnicos como un pulsador para que el cliente sea atendido en cuanto lo necesite, un sistema informático de gestión interna, y una página web propia) su ubicación y su completa carta han convertido a esta enseña en un lugar de obligado paso para tinerfeños y visitantes.