La franquicia Equivalenza comercializará la gama de maquillajes Zimberland
22/02/2012 - Equivalenza, cadena de perfumerías de marca blanca en franquicia, ha hecho público el acuerdo que ha alcanzado con la firma de cosméticos Zimberland. Gracias a esta colaboración la enseña incorpora a sus tiendas la gama de maquillajes del fabricante catalán, añadiendo una nueva línea de productos a su oferta de perfumes de marca blanca, aceites de baño y masaje, y jabones naturales, sin olvidar la posibilidad del cliente de personalizar el aroma de las fragancias de su elección. De esta forma Equivalenza da un paso más en su objetivo por conseguir que la oferta de sus asociados sea más atractiva para el consumidor, al ofrecer más variedad de artículos de perfumería y cosmética de calidad.
Zimberland es una de las dos marcas bajo las que se comercializan los productos del fabricante Haasbel, que inició su funcionamiento hace más de 30 años dentro del sector de los cosméticos bajo la dirección de José Campos. En sus orígenes, la gama de Zimberland estaba dirigida principalmente a los profesionales de las peluquerías, con artículos como un spray para proteger el cabello del calor de los secadores. Actualmente su oferta incluye todo tipo de productos de maquillaje y cosmética, como perfiladores, máscaras de pestañas, ‘gloss’ para labios, sombra de ojos… muchos de los cuales se podrán encontrar ahora en las tiendas Equivalenza.
Y es que esta compañía, única en el mercado de la perfumería, ha fundado un sector inexistente en el sistema de franquicia español. En cada una de las tiendas Equivalenza el cliente encontrará una gama de 150 perfumes de marca blanca, de alta equivalencia con los aromas más conocidos, a elegir entre perfumes para mujer y hombre (60 en el caso de los quioscos). A esto hay que añadir las opciones en cuanto a tipo y capacidad de frasco (desde 30 hasta 100 ml, en aluminio o cristal) así como las variedades de envoltorio, para darle a ese regalo –ya sea para otros o para uno mismo– un toque exclusivo.
Actualmente Equivalenza está presente en casi todas las plazas principales de nuestro país, con más de 85 establecimientos, de los cuales los más recientes se encuentran en Andalucía, País Vasco y Cantabria. Su éxito reside en los nuevos hábitos de consumo que se han impuesto en nuestro país, donde priman las marcas blancas o productos genéricos, ya que el comprador inteligente no quiere pagar marca, sino hacerlo sólo por un producto de calidad y funcional.
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Zimberland es una de las dos marcas bajo las que se comercializan los productos del fabricante Haasbel, que inició su funcionamiento hace más de 30 años dentro del sector de los cosméticos bajo la dirección de José Campos. En sus orígenes, la gama de Zimberland estaba dirigida principalmente a los profesionales de las peluquerías, con artículos como un spray para proteger el cabello del calor de los secadores. Actualmente su oferta incluye todo tipo de productos de maquillaje y cosmética, como perfiladores, máscaras de pestañas, ‘gloss’ para labios, sombra de ojos… muchos de los cuales se podrán encontrar ahora en las tiendas Equivalenza.
Y es que esta compañía, única en el mercado de la perfumería, ha fundado un sector inexistente en el sistema de franquicia español. En cada una de las tiendas Equivalenza el cliente encontrará una gama de 150 perfumes de marca blanca, de alta equivalencia con los aromas más conocidos, a elegir entre perfumes para mujer y hombre (60 en el caso de los quioscos). A esto hay que añadir las opciones en cuanto a tipo y capacidad de frasco (desde 30 hasta 100 ml, en aluminio o cristal) así como las variedades de envoltorio, para darle a ese regalo –ya sea para otros o para uno mismo– un toque exclusivo.
Actualmente Equivalenza está presente en casi todas las plazas principales de nuestro país, con más de 85 establecimientos, de los cuales los más recientes se encuentran en Andalucía, País Vasco y Cantabria. Su éxito reside en los nuevos hábitos de consumo que se han impuesto en nuestro país, donde priman las marcas blancas o productos genéricos, ya que el comprador inteligente no quiere pagar marca, sino hacerlo sólo por un producto de calidad y funcional.
