Chocolaterías Valor, cadena de restauración especializada en chocolates a la taza,
ha comenzado el año inaugurando una nueva franquicia en Málaga, concretamente en la calle Cister 14, en pleno casco histórico de la capital malagueña, con la presencia en el acto de apertura de la concejal del Distrito Centro,
Gema del Corral, representando al ayuntamiento Esta chocolatería, la primera que abre esta empresa centenaria en Málaga, se une a la red de franquicias que mantiene la compañía, con un total de 40 unidades operativas, y a la que incorporará antes de Primavera dos más: en Alcalá de Henares (Madrid) y en Cáceres.
Daniel Novoa Barreiros, orensano de nacimiento pero malagueño de adopción, es el emprendedor que ha decidido abrir este local en esta magnífica ubicación, ya que se encuentran en la zona peatonal
entre la Catedral y la Alcazaba y el Teatro Romano, y por donde transcurre parte de la Semana Santa malagueña, teniendo al lado la cofradía del famoso actor malagueño
Antonio Banderas. “La verdad es que después de escoger la marca, elegir la ubicación correcta es primordial para el éxito. Yo he tenido suerte ya que antes de abrir, el ayuntamiento hizo la calle peatonal y decidió que al final de la calle se iba a ubicar el nuevo Museo de Málaga, pendiente de inaugurar”, explica el nuevo franquiciado de la marca alicantina, en referencia a los 18.000m2 que están en fase de remodelación, en el Palacio de la Aduana, y que van a constituir en breve la mayor oferta museística de Andalucía.
Este ingeniero vinculado a la construcción pensó que dado el momento coyuntural que estaba pasando la economía y la construcción en concreto era un buen momento para diversificar e interesarse por otras opciones. “Cuando comencé a buscar negocios me interesé por varias marcas y la que más me convenció fue Valor. Luego me enteré que lo que concedían era franquicias y tras hablar con algunos franquiciados quedé totalmente convencido de la idoneidad de establecerme con este concepto en Málaga. Además, la atención recibida por la central desde el primer momento ha sido excelente. Realmente te sientes acompañado desde que tomas las decisión hasta que inauguras”, explica el franquiciado. Daniel Novoa, que ya piensa en crecer abriendo algún establecimiento más en la provincia de Málaga, cuenta con una superficie de 150 metros cuadrados de local, con espacio para 20 mesas, y una amplia terraza con 15 mesas que darán empleo a 5 personas fijas más 5 en rotación dependiendo del volumen de actividad de la chocolatería.
El nacimiento de
Chocolaterías Valor, la cadena de restauración de la centenaria compañía chocolatera, se remonta al año 1984, y desde entonces su crecimiento mediante franquicias ha sido “firme y sereno”, dentro de un ambiente familiar, como reconoce su director general,
Pedro López. Según indica este empresario “somos cuidadosos en las operaciones, pero mantenemos el paso constante con el convencimiento que proporciona el saber que lo que hacemos lo hacemos bien”. Y es que para cada una de las franquicias concedidas la central aporta una ayuda inicial que incluye, entre otras cosas, maquinaria para la elaboración de churros y chocolate a la taza, elementos de cartelería y decoración, formación para el franquiciado y su personal –con estancias en Villajoyosa a cargo de la central–, material promocional o productos para la inauguración, una inversión que ronda los 60.000 euros.
Con las
Chocolaterías Valor el inversor encontrará un doble negocio: la propia chocolatería, con la oportunidad de ofrecer in situ el consumo del chocolate elaborado artesanalmente y en todas sus variedades, y la tienda, donde ofrecer todo tipo de productos elaborados, bombones artesanos de alta gama, originales (bombones artesanos de maíz tostado a la sal, aceite de oliva o vinagre de Módena), de licor, trufas y una completa gama de bombones sin azúcar. Todos estos productos y ventajas, configuran una oferta irresistible para el consumidor y hace que las chocolaterías se consoliden en el sector de las franquicias de restauración.