Alfa Inmobiliaria, la mayor red española de comercialización de bienes inmuebles, ha presentada sus Recomendaciones sobre Cómo y por qué elegir los servicios de un agente inmobiliario. “En resumen, un profesional de la intermediación inmobiliaria le hará ganar tiempo y dinero aportando objetividad a su operación, ya sea la compra o la venta de su vivienda” afirma Jesús Duque, vicepresidente de la cadena.
En un momento como el actual, en el que existen múltiples incertidumbres sobre la evolución de los precios de la vivienda, son muchas las personas que entienden que la gestión entre particulares es la fórmula más sencilla, económica y transparente de realizar una operación inmobiliaria. “Nada más lejos de la realidad, asegura Duque. La pérdida de oportunidades, la falta de una completa información sobre la situación real del mercado, el desconocimiento sobre cómo presentar una vivienda para su venta, las dudas a la hora de formalizar la entrega de la señal, etc. son motivos más que suficientes para que sea mucho más rentable contar con un experto a la hora de realizar su operación”.
Sin embargo, estas ventajas tienen también contrapartidas que deben ser conocidas y valoradas objetivamente antes de optar por operar por libre o actuar acompañado de un profesional del sector.
Respecto a los aspectos más positivos, Alfa Inmobiliaria resume en 10 puntos las ventajas de operar a través de una agencia inmobiliaria:
1) Son profesionales del sector: después de estos últimos años de severa crisis, las agencias inmobiliarias que han sobrevivido son aquellas que han logrado adaptarse a las necesidades del mercado a través de mayor formación, transparencia y, sobre todo gracias, a una mayor especialización.
2) La agencia, invertirá decididamente en destacar su vivienda a través de todos los soportes a su disposición, en la confianza de encontrar a través de sus medios el mejor comprador para su vivienda.
3) Las agencias disponen de herramientas de marketing para promocionar los inmuebles: destacados, visitas virtuales, vídeos profesionales y fuerte presencia en portales inmobiliarios, webs y revistas especializadas.
4) El asesor inmobiliario es aquella persona con conocimiento y experiencia para guiar y orientar tanto al comprador como al vendedor de la vivienda.
5) Las agencias inmobiliarias conocen bien cada zona, disponen de bases de datos con precios reales de venta y saben diferenciar perfectamente entre los precios de oferta y los de venta. En muchos casos, son ellos quienes documentan con todo detalle sobre el porque de poner un precio de mercado, y asesoran al propietario, para no perder una venta.
6) Un agente inmobiliario profesional se mantiene constantemente formado y actualizado sobre los distintos aspectos que rodean al sector: legales, de marketing, técnicas de venta.
7) Un buen agente, conoce bien su mercado y detecta rápidamente quien puede estar interesado en una vivienda y quien no, evitando desperdiciar tiempo y dinero.
8) Son las únicas que cuentan con bases de datos de compradores. Las propiedades están expuestas al público pero no los compradores, por lo que puede ser muy favorable disponer de esta información.
9) Tramitan el préstamo a quienes requieran una hipoteca.
10) Asesoran, aclaran dudas, redactan los contratos y se encargan de todos los trámites.
En cuanto a los aspectos que pueden parecer un inconveniente se trata de los honorarios profesionales que cobra una agencia. “Ante esto simplemente decir que lo más importante es que el valor que aporta la misma, sea superior al precio que cobra, afirma Duque, y esto ocurre en la inmensa mayoría de los casos, tanto para el comprador como para el propietario” concluye.
No obstante, no todas las agencias ofrecen las mismas garantías a sus clientes, y la red inmobiliaria recomienda analizar adecuadamente la elección antes de firmar un contrato de cesión.
¿Cómo elegir la mejor agencia inmobiliaria para mi?
1) Seleccione con cuidado a una oficina de confianza, razonable y seria pues la venta de una propiedad exige una relación en estos términos. Elija aquel que tenga conocimientos de valoración de inmuebles, del mercado y de cuestiones legales. También debe ser un experto de la zona en la que está la propiedad a vender, en el tipo de vivienda (lujo, de barrio, chalet, etc).
2) Pida referencias y solicite información: ventas realizadas, años de trayectoria en esa zona, relación de colaboradores, medios publicitarios, cartera gestionadas, formación, pertenencia a asociaciones o redes profesionales, etc.
3) Aquella que le presente unos honorarios justos. La agencia inmobiliaria debe ocuparse de poner el precio más adecuado, invertir en publicidad, atender múltiples visitas, resolver papeleos, atender a cuestiones legales, etc. Lógicamente todo esto conlleva una serie de honorarios profesionales y el cliente debe saber que en un mercado muy estancado, cada mes que pasa se pierde dinero, y quizá más que los honorarios de la agencia. En este caso, también lo barato sale caro.
4) No elija a quien le diga que su casa vale más: No se deje lleva por el que le dé el precio más alto para seducirle. Confíe mejor en el más franco y realista.
5) La pertenencia a una cadena de franquicia ofrece unas determinadas garantías. Las centrales de franquicia que han podido subsistir a esta crisis inmobiliaria, con aquellas mejor preparadas, que han aportado mayor formación a su red, que operan con un marketing de éxito, con mayor presencia en los múltiples portales y canales necesarios para vender una propiedad.
Y sobre todo, tenga en cuenta que las agencias inmobiliarias comercializan inmuebles, pero sobre todo, dan servicio a las personas. “Lo más importante es la relación humana”, afirma Jesús Duque. La transparencia es fundamental para que haya una buena comunicación y sobretodo confianza, si no hay transparencia es muy difícil que haya confianza, en la negociación de las condiciones de la compraventa es fundamental que estén presentes todas las partes, los compradores, los vendedores y que se negocie todo cara a cara, de una forma ordenada, de una forma correcta y clara.