Las hermanas Marina y Maribel Corpa, y Marina Assir, las tres emprendedoras que en el año 2005 fundaron la red de centros
Templo del Masaje, especializados en masajes terapéuticos y relajantes, así como tratamientos estéticos, aprecian un incremento gradual de las terapias complementarias (acupuntura, ‘shiatsu’, reflexología podal…), con la llegada del copago sanitario y el “medicamentazo”. Las responsables de Templo del Masaje prefieren el término tratamientos complementarios, al más extendido de terapias alternativas, “puesto que no se trata de elegir entre ellas y la medicina moderna, sino que el paciente puede seguir medicándose, pero reforzar todo aquello que el médico le ha prescrito por el bien de su salud con una serie de tratamientos, más sanos y naturales, que van a potenciar su recuperación”, señala Marina Assir, quien explica que “la desconfianza que este tipo de tratamientos tenía antes entre la gente está motivado, por una parte, por la falta de información sobre ellos, y por otra, por los intereses creados de la industria farmacéutica y la clase médica. No olvidemos la gran capacidad de prescripción de estos profesionales de la salud, que no están dispuestos a ceder siquiera una parte de su poder social y de influencia sobre los pacientes…”.
Pero en la actualidad, con el copago sanitario y el ‘medicamentazo’, estas tres emprendedoras están empezando a apreciar que los españoles comienzan a descubrir, poco a poco, pero cada vez más, este tipo de tratamientos para determinados malestares. “Lo que antes solucionaban a base de pastillas gratuitas, ahora están aprendiendo a prevenirlo, que es la forma inteligente de enfrentarse a los problemas de salud, y lo que hacía la medicina milenaria”, continúa Marina Assir. “De hecho, la fitoterapia, esto es, el empleo científico de los principios activos de las plantas medicinales para curar –lo que se ha conocido toda la vida como los ‘remedios de la abuela’–, se desprecia muchas veces, a pesar de tratarse de un concepto procedente de los sumerios, esto es del año 3.000 a. de C, mientras que en países del norte y del centro de Europa, que muestran un mayor conocimiento y respeto hacia estas terapias, lo cubre la seguridad social e incluso existen hospitales que proporcionan tratamientos biológicos, homeopáticos y de otros enfoques naturistas”. Lo cierto es que el cambio se está produciendo despacio, puesto que se trata de prácticas no reguladas, lo que hace que cualquiera, con apenas un cursillo de dos fines de semana, pueda ponerse a impartirlos con mayor o menor fortuna. Lo que no suele redundar precisamente en buena fama entre la opinión pública para este tipo de tratamientos.
Los tratamientos complementarios que gozan de mayor conocimiento, y por lo tanto popularidad, en España son la acupuntura, el ‘shiatsu’, las piedras calientes, y la reflexología podal. La acupuntura es un tratamiento milenario que ha demostrado un porcentaje de éxito muy alto en problemas de alergias, trastornos de ansiedad, problemas respiratorios, dolores de cabeza persistentes, artritis reumatoides, y problemas hormonales durante la menstruación. El shiatsu, trabaja los mismos puntos que la acupuntura pero a nivel muscular, por lo que resulta relajante también como masaje. Las piedras calientes son un relajante muscular muy recomendable para las contracturas. Y la reflexología podal es el tratamiento de dolencias y problemas de todos los órganos y sistemas a través de la manipulación de puntos reflejos del pie.