Ya casi todo el mundo ha oído hablar del Marketing Olfativo, incluso muchos de ustedes han empezado a hacer uso de ello en sus locales comerciales, pero aún estamos muy lejos de que sea algo común entre los empresarios españoles.
Mucha gente piensa que algo tan novedoso y especializado tiene que ser muy caro, o por el contrario que con poner un ambientador es suficiente, pero lo cierto es que si no se hace bien, podemos causar efectos negativos en nuestro negocio.
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Según todos los estudios el marketing olfativo consigue efectos emocionales en los clientes que no se pueden conseguir con ninguna otra herramienta de marketing. Por ello vamos a dar unas pinceladas sobre algunas de las posibilidades del marketing olfativo.
Casi todo el mundo asocia marketing olfativo a identificar a través de un aroma concreto una marca determinada. Esto por supuesto es Marketing Olfativo, muchas grandes compañías lo realizan para posicionarse, y esta comprobada la efectividad de esta herramienta para generar identidad de marca. Ojo, hay que buscar concordancia entre nuestra propuesta de negocio y el aroma, de lo contrario podemos confundir y generar el efecto opuesto al deseado
Desde que tengo conciencia en mi casa ha habido negocios abiertos de cara al público, y si no recuerdo mal, en todos ellos siempre había interés porque hubiese un buen olor, de manera que el cliente se sintiese bien. Esto que hacíamos, con cierta lógica, es marketing olfativo. Conseguir un ambiente agradable para los clientes hace que estos permanezcan más tiempo en el establecimiento y por tanto consuman más. Ojo, hay que buscar concordancia entre nuestra propuesta de negocio y el aroma, de lo contrario podemos confundir y generar el efecto opuesto al deseado. Cuidado porque si nos pasamos con la cantidad de aroma o no llegamos con ello no conseguiremos con nuestro objetivo.
Al igual que en un centro comercial varía la música dependiendo la época del año, o incluso el día de la semana o la hora del día. El marketing olfativo puede ser utilizado en la misma dirección, usando aromas que afecten a nuestro ritmo cardiaco y excitación, y que consigan que vayamos más o menos deprisa en nuestras compras. Por ejemplo en rebajas la música lleva un tempo más acelerado que en el resto del año, para conseguir mayor circulación de clientes y compras más impulsivas. Los aromas cítricos consiguen aumentar nuestra atención y nivel de excitación y por tanto afectan a nuestra manera de tomar decisiones haciéndonos mas impulsivos.
Imagina que ponemos aroma a pizza en la sección de congelados de un supermercado, ¿qué piensa que sucedería?. Si, seguramente ese día se vendan muchas más pizzas congeladas que nunca. Utilizar aromas que evocan a aquello que vendemos es una clara estrategia promocional y es marketing olfativo.