Franquicia Yves Rocher

Yves Rocher es recolector, fabricante y distribuidor de productos cosméticos a base de plantas. Cree como única línea de conducta en el respeto por nuestro planeta y sus habitantes. Yves Rocher desde 1959, no ha cambiado, reafirma sus valores y vuelve a escena con más fuerza: nuevo logotipo, nueva identidad, nuevas tiendas... Yves Rocher se reinventa. Y se reafirma más que nunca como Creador de la Cosmétique Végétale®.
La nueva identidad transforma sus centros de belleza en talleres de cosmética vegetal. El taller es un lugar de conocimientos y experiencia, y simboliza también la nobleza del trabajo en su espacio cercano y acogedor.

Para garantizar la homogeneidad la marca se apoya en la formación:
Para la integración en la marca, el nuevo franquiciado tiene una formación en la central sobre los valores de marca, productos, tratamiento estéticos, marketing, facturación, sistema informático,... en resumen el saber-hacer de más de 50 años en el sector.
Y durante todo el año existe un programa de formación para el franquiciado y su equipo de esteticistas que apoya las novedades, y reciclaje de los conocimientos de éstas.

La mayor fuerza de esta franquicia es su marketing directo basado en la fidelización del cliente; más de 29 millones de personas de todo el mundo confían en Yves Rocher.


Yves Rocher apoya su deseo de lanzarse a la aventura de montar su negocio y hacer frente a su reinserción en el mercado laboral adaptándose a la situación del mercado actual ofreciendo dos modalidades de contrato de franquicia:

- la franquicia como modelo estándar, en la que el franquiciado realiza la inversión total (Derecho de entrada, Obra civil, mobiliario y aparatología de cabinas de estética).

- La FYA “Franquicia y arrendamiento”, en la que Yves Rocher asume la totalidad de esta inversión y se le confía al franquiciado una tienda “llave en mano”, que le permitirá desarrollar su negocio plenamente dentro de la cadena Yves Rocher a cambio de un Canon de Uso.